El futuro de una democracia no puede permanecer atada a una elite mafiosa.

Todo pueblo merece,” un país libre”. De... ¡Rufianes!

¡Pásame la pistola!, plomó es lo que hay y eso es lo que vamos a... ¡dar! .Té quitas la camiseta o te pelamos. Yo no pateo perro muerto, es un buen muerto. ¡Son!... las frases reprochables, de la supuesta sociedad de bien. Una elite narcotraficante criminal, que ascendió comprando empresas y tierras con terror, contrabandeando, lavando activos, secuestrando seres humanos, para vender órganos  y  estupefacientes y un sin número de negocios perversos. Y no  como por arte de magia, aunque antes les denominaban los mágicos, siendo analfabetas funcionales, los don nadie, los del montón, la escoria sin fortuna, que impusieron su cultura y  sus gustos estrambóticos, como  collares y pulseras de oro. Ropa rimbombante y de marca, carros último modelo como hoy. Fiestas excesivas  extravagantes,  con un  numero de lambones mediocres  miserables sin dignidad, en espera del hueso carnoso  y aun hoy, es un lujo ser amigo de un traqueto iletrado. De un político mafioso, por sus viajes con prostitutas, como reinas de belleza y por él fino alcohol. Y nieve, o  en espera de empleos bien remunerados .Y con el tiempo, cristianos y profesionales  insignificantes, y otros  serviles e incompetentes e igual que políticos miserables, en busca de patrocinio, dieron de todo, como las veteranas del prostíbulo. Y hoy son, la nueva elite política, traqueta, llena de corrupción galopante de mandatarios locales militantes, de un partido político, fundado  por un capo político genocida y su corte propagandística, al cual lo idolatran como el Dios de la salvación. Y esta es la Colombia actual, la que ya está en la historia, con sus primeros capítulos. Y será en un futuro, de obligación académica, recordar este pasado no patriótico, sino vergonzoso,  para fortalecer una democracia participativa, real pluralista, con instituciones consolidadas en jurisprudencia, porque esta será la nueva sociedad de bien, la que Colombia merece...bernapuerta...